CCP:TE 05/2



COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE EL TÉ

16ª reunión

Bali, Indonesia, 20-22 de julio de 2005

SITUACIÓN ACTUAL DEL MERCADO Y PERSPECTIVAS A PLAZO MEDIO




ÍNDICE


I. INTRODUCCIÓN

1. Como parte de sus actividades ordinarias, el Grupo Intergubernamental sobre el Té realiza el seguimiento de las condiciones del mercado y ofrece información actualizada sobre las posibles perspectivas del mercado del té a medio plazo. En este documento se examina tanto la situación actual como las previsiones a más largo plazo para la producción, el consumo y el comercio del té y sus posibles repercusiones sobre el mercado mundial de este producto. Los cuadros a los que se hace mención en el documento pueden consultarse en el documento CCP:TE 05/CRS 6. Se pide a los delegados que actualicen la información sobre el mercado relativa a su país y que debatan posibles estrategias para el desarrollo sostenible de la economía mundial del té.

II. SITUACIÓN ACTUAL

A. PRODUCCIÓN

2. La producción mundial del té continuó alcanzando cifras récord en 2004, año en que aumentó un dos por ciento hasta alcanzar una cantidad aproximada de 3,2 millones de toneladas (Cuadro 1). La expansión se debió principalmente a los aumentos registrados en Turquía, China, Kenya, Malawi, Sri Lanka e Indonesia. El crecimiento de la producción en estos países compensó ampliamente las disminuciones registradas en otros países productores principales como la India o Bangladesh. Según los informes la producción en Turquía registró un gran aumento en 2004, cuando se incrementó en un 32 por ciento llegando a 205 431 toneladas. Como no se tiene conocimiento de que se hayan creado nuevas plantaciones en los últimos cinco años, se presupone que la expansión se debió a aumentos de las cosechas.

3. Las cifras provisionales de China indican que la producción en 2004 se acercó al hito de las 800 000 toneladas, pues las iniciativas en materia de políticas para promover la producción y el comercio de té comenzaron a surtir efecto en el sector. La producción de té en Sri Lanka aumentó ligeramente, en un 1,3 por ciento, hasta alcanzar 309 000 toneladas en 2004, lo que reflejó la recuperación tras las pérdidas de cosechas ocasionadas por las devastadoras inundaciones que se habían producido en 2003 en las áreas de cultivo de té en tierras bajas de la isla. Esta región aporta normalmente más del 50 por ciento de la producción de té del país. Se observó también una ligera recuperación en las áreas de cultivo en tierras altas después de que la sequía contribuyera al debilitamiento general de la producción en 2003. Se registró un aumento similar en Indonesia, en donde se alcanzó una tasa de crecimiento del 1,2 por ciento. La producción en dicho país se situó en 170 000 toneladas en 2004.

4. La producción de té en Kenya aumentó más de un 11 por ciento en 2004 hasta situarse en 328 000 toneladas, a consecuencia de las condiciones climáticas favorables en la mayoría de las regiones de cultivo y de la expansión de la capacidad de elaboración. El mayor reto al que debe hacer frente la industria del té en Kenya es el aumento del costo de la mano de obra, a lo que se añade al incremento del costo de la producción, que se vio ligeramente compensado por la depreciación del chelín keniano. Malawi registró también en 2004, un aumento considerable del 19 por ciento en la producción de té, que se situó en 50 000 toneladas. De nuevo, las condiciones climatológicas favorables en toda la región del África oriental contribuyeron a dicho aumento, así como al de la producción de Tanzanía y de Uganda, que registró incrementos marginales.

5. La producción de té en la India disminuyó un 4,3 por ciento pues se redujo la producción de las regiones septentrionales y meridionales del país. Un factor importante que contribuyó a dicha disminución fue el cierre de 70 plantaciones de té en Assam debido a la amplia recesión del sector. La disminución se acentuó ulteriormente a causa de las condiciones climatológicas adversas tanto en el Norte (inundaciones en el primer semestre de 2004) como en el Sur (sequía). La producción en 2004 fue de 820 216 toneladas en todo el país, de las cuales 634 485 se produjeron en el Norte y 185 730 en el Sur.

B. EXPORTACIONES

6. Las exportaciones mundiales de té aumentaron un 4,4 por ciento hasta alcanzar 1,47 millones de toneladas (Cuadro 2), pues los envíos de los principales países exportadores aumentaron en el transcurso del año. Kenya fue el mayor exportador, de nuevo por delante de Sri Lanka. Debido al incremento del 8,9 por ciento de los envíos procedentes de Kenya, las exportaciones totales del año se situaron en 292 704 toneladas, cantidad que concuerda con el aumento de la producción en dicho país. Se registró un alza proporcional similar del 8,9 por ciento en Indonesia, por lo que la producción total del país se situó en 98 000 toneladas.

7. Las exportaciones de té de China aumentaron en más de un siete por ciento, alcanzando 282 212 toneladas. Prevaleció la producción de té verde, a la que correspondió más del 75 por ciento de las exportaciones totales del país. La mayor parte del aumento se debió a la recuperación de la cuota de mercado en la CE y en Japón tras los problemas derivados de la falta de conformidad con los requisitos en materia de LMR en 2003. Las exportaciones a Marruecos, Uzbekistán y Ghana continuaron siendo importantes, mientras que los envíos a la Federación de Rusia y a los Estados Unidos no sufrieron variaciones considerables.

8. Las exportaciones procedentes del África oriental también registraron aumentos considerables: un 11,9 por ciento en Malawi, un 20 por ciento en Tanzanía y un 2,9 por ciento en Uganda, mientras que las exportaciones procedentes de Bangladesh y de Sri Lanka se mantuvieron relativamente invariables en 2004.

9. Las exportaciones de té procedentes de Sri Lanka se elevaron a 290 604 toneladas en 2004 frente a las 291 472 toneladas de 2003, lo que supone un beneficio marginal de alrededor del 0,3 por ciento. Los intentos de aumentar la demanda de té de Sri Lanka en el Lejano Oriente han conducido a la creación de una oficina de promoción del té en Tokio para fomentar las exportaciones de té negro a los mercados de China, Japón y la República de Corea, en los que predomina el té verde, en 2003.

10. Las exportaciones de té de la India registraron una ligera recuperación del tres por ciento en 2004 tras una marcada caída del 13 por ciento en 2003 que las situó en su nivel más bajo de la década, principalmente por razón de la debilitación de la demanda de la Federación de Rusia, los Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido.

C. IMPORTACIONES

11. Las importaciones netas mundiales de té continuaron aumentando en 2004, en un 1,5 por ciento, hasta situarse en 1,42 millones de toneladas (Cuadro 3). Esta tendencia reflejó los aumentos de las importaciones en los mercados tradicionales de países desarrollados de la CE (incremento de un 2,4 por ciento), los Estados Unidos (5,3 por ciento) y Japón (dos por ciento), donde las importaciones se situaron en 215 000, 99 000 y 56 000 toneladas, respectivamente. Según la información disponible, el crecimiento en estos mercados se debe en su mayor parte a los esfuerzos de promoción de las ventajas del consumo de té para la salud.

12. Las importaciones netas realizadas por Pakistán, el país en desarrollo importador más importante, también continuaron aumentando. Los envíos crecieron en un 10 por ciento en 2004 y pasaron de 109 000 toneladas en 2003 a 120 000 toneladas en 2004, bajo la influencia directa de por la reducción de los precios del té. La India no pudo sacar partido de su reciente acuerdo comercial con Pakistán debido a esta razón concreta. Los precios del té fueron comparativamente altos y condujeron a una reducción considerable de la cantidad de té exportada a Pakistán. Las importaciones realizadas por Siria aumentaron un 13 por ciento con respecto a las 26 000 toneladas de 2003, lo que supuso un aumento neto de 3 500 toneladas. Por lo que respecta a las importaciones de los países del Cercano Oriente y África, éstas aumentaron un dos por ciento en Marruecos, situándose en 45 000 toneladas, mientras que en Egipto disminuyeron un 11 por ciento.

D. PRECIOS

13. El precio compuesto de la FAO, que es el indicador mundial del precio del té, aumentó un dos por ciento en 2004, reflejando los considerables incrementos en las subastas de Calcuta y Mombasa. Los precios en 2004 iniciaron el año a 1,56 $EE.UU./kg en enero y, tras aumentar a 1,65 $EE.UU./kg en abril, descendieron a 1,56 $EE.UU./kg en junio; posteriormente, ascendieron a 1,77 $EE.UU./kg en septiembre y cerraron el año a 1,73 $EE.UU./kg en diciembre. Esta volatilidad obedeció a las fluctuaciones en la producción de té de los principales países productores en 2004 así como la mejora de la demanda, que aflojó la presión de la oferta sobre los precios. Los aumentos fueron bastante considerables en las monedas nacionales, ya que en los principales países productores de té estas se han depreciado frente al dólar EE.UU.

III. PERSPECTIVAS A PLAZO MEDIO

A. PRODUCCIÓN

14. En esta sección del documento se examinan las previsiones que se habían realizado a plazo medio (diez años desde el último conjunto completo de datos disponible, es decir, el de 2003), hasta 2014. Se han tenido en cuenta las previsiones del Grupo hasta 2010, en las que se incluían las revisiones facilitadas por los miembros en la 15ª reunión del Grupo Intergubernamental sobre el Té en Sri Lanka. Se pide a los miembros que examinen los datos y los pronósticos relativos a su propia situación y que faciliten información actualizada, en caso necesario, para que la Secretaría pueda revisar las previsiones.

15. Las previsiones se basaron en modelos cronológicos dinámicos. Principalmente, se emplearon modelos autorregresivos de retrasos distribuidos para captar el proceso dinámico del ajuste del mercado en los mercados del té. Los pronósticos se obtienen a partir de modelos ADL en los que “s” es el horizonte proyectado. El precio compuesto del té de la FAO se incluyó como factor exógeno. Sus valores para el horizonte proyectado se obtuvieron a partir de sus representaciones autorregresivas. Las previsiones se han formulado partiendo del supuesto de condiciones meteorológicas normales y de la continuación de las tendencias anteriores en cuanto a rendimientos, superficie cultivada, crecimiento demográfico e incremento de los ingresos. Se realizaron ajustes con el fin de reflejar las políticas actuales y las perspectivas futuras del mercado. Los modelos de previsión captaron los ciclos y tendencias de los mercados del té en medida satisfactoria.

16. Se prevé que la producción mundial de té negro aumente anualmente un 1,7 por ciento desde 2003 hasta alcanzar 2,7 millones de toneladas en 2014, debido principalmente a las mejoras en los rendimientos (Cuadro 5). En los países de África se pronostica un crecimiento considerable de la producción cuando los arbustos de té alcancen la edad de producción óptima y los conocimientos prácticos de los pequeños cultivadores aumenten al máximo gracias a la creación intensiva de capacidad. Se prevé que la cosecha de té del mayor país productor, Kenya, aumente en un 2,4 por ciento y se sitúe en 379 000 toneladas en 2014, lo que supondrá una reducción de las tasas de crecimiento de la última década. Entre otros países productores importantes se encuentra Malawi, donde se prevé un aumento de la producción de 7 000 toneladas hasta situarse en 49 000 toneladas para 2014, mientras que en Uganda y Tanzanía la producción debería llegar, respectivamente, a 38 000 y 33 000 toneladas en 2014.

17. En el Lejano Oriente, se prevé que la producción de la India aumente anualmente en un 1,6 por ciento hasta alcanzar 1,01 millones de toneladas en 2014. Por lo que respecta al resto de los principales países productores de té negro en la región, en Sri Lanka se pronostica una tasa de crecimiento ligeramente superior, del 1,9 por ciento, con lo que la producción se situará en 370 000 toneladas, mientras que en Indonesia ascenderá a 150 000 toneladas, lo que supone un tasa de crecimiento anual del 1,5 por ciento. Se prevé que la producción de té negro en China disminuirá conforme la balanza de producción se vaya inclinando hacia otras variedades de té con mejores perspectivas de comercialización.

18. Se espera que la producción mundial de té verde aumente a un ritmo del 2,3 por ciento anual, más rápido que el del té negro, si bien los volúmenes son mucho menores siendo la producción total prevista para 2014 de 975 000 toneladas (Cuadro 6). China continuaría proporcionando más del 75 por ciento de la producción mundial de té verde, con una cosecha de 740 100 toneladas que reemplazaría parte de su producción de té negro. No obstante, la tasa de crecimiento anual disminuiría del 3,8 por ciento de la pasada década (1993-2003) al 2,2 por ciento en la próxima (2003-2014). Se espera una disminución similar en Viet Nam pues la ampliación de la superficie de cultivo se ha atenuado en los últimos años, pero en este país los volúmenes son considerablemente menores. Se prevé que la producción en Viet Nam aumente a un ritmo del 2,6 por ciento, pasando de 30 000 toneladas en 2003 a 39 600 toneladas en 2014, y que la de Japón crezca ligeramente, en un 0,5 por ciento anual, hasta alcanzar 92 000 toneladas en 2014. Por lo que respecta a Indonesia, se espera que las tasas de crecimiento vuelvan a un nivel alto en la próxima década tras el declive que sufrieron a consecuencia de la crisis económica del Lejano Oriente en 1997. Según las previsiones, la producción en Indonesia aumentará hasta situarse en 49 100 toneladas en 2014 frente a las 41 000 toneladas de 2003. El aumento de la producción de té verde se debería en su mayor parte a una expansión de la superficie de cultivo y recolección.

B. CONSUMO

19. Se espera que la tasa de crecimiento del consumo mundial de té negro se reduzca del 2,2 por ciento de la última década (1993-2003) a un 1,2 por ciento de la próxima (2003 a 2014) hasta alcanzar 2,67 millones de toneladas para 2014 (Cuadro 6). La principal razón es la disminución del consumo en los países productores, pues la tasa de crecimiento de la producción supera el crecimiento de la demanda de exportaciones. El consumo mundial de té se divide en importaciones netas de países no productores de té y consumo interno de los países productores; este último se calcula restando las exportaciones a su producción.

Importaciones netas

20. Se prevé que las importaciones netas mundiales de té negro, que son representativas del consumo en los países importadores, aumenten un 1,2 por ciento al año hasta llegar a 1,34 millones de toneladas en 2014, frente a 1,17 millones de toneladas en 2003.

21. De acuerdo con lo previsto, las importaciones de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) (principalmente de la Federación de Rusia) y del Pakistán aumentarán un 3,0 y un 3,4 por ciento al año respectivamente, en consonancia con las expectativas de crecimiento del PIB. Se calcula que las importaciones netas en estos dos países alcanzarán 342 000 y 120 300 toneladas, respectivamente, para 2014. En la CE (15) se pronostica un ligero descenso de las importaciones debido, principalmente, a la reducción anual del 1,6 por ciento prevista en el Reino Unido. Se esperan aumentos considerables en Alemania, Países Bajos y Francia, si bien la expansión en dichos países no será suficiente para compensar la disminución en el Reino Unido.

Consumo nacional

22. Se espera que la cantidad de té negro consumida en los países productores para 2014 crezca en un 1,3 por ciento anual, hasta llegar a 1,33 millones de toneladas. Los países productores consumieron el 52 por ciento de su producción de té negro entre1993 y 2003, y se prevé que consumirán únicamente el 49 por ciento en 2014, lo que contribuirá al desequilibrio entre la oferta y la demanda. El mayor incremento en el consumo nacional se producirá en el Lejano Oriente, pues según las previsiones los países productores de té en África continuarán exportando la mayoría de su producción. Se calcula que el consumo nacional de té negro en la India aumentará un 1,5 por ciento al año hasta situarse en 805 700 toneladas en 2014, equivalentes a casi el 80 por ciento del té producido en dicho país. Las previsiones indican que el consumo en Indonesia aumentará a una tasa anual del 1,6 por ciento, hasta llegar a 57 000 toneladas en 2014, y que en Bangladesh y en Sri Lanka crecerá a un ritmo del 3,0 y del 2,5 por ciento hasta situarse en 48 400 y 17 500 toneladas respectivamente.

C. EXPORTACIONES

23. Para el año 2014 es de prever que las exportaciones mundiales de té negro alcancen 1,3 millones de toneladas, lo que supondrá un incremento medio anual del 1,4 por ciento respecto del nivel de 2003 de 1,1 millones de toneladas (Cuadro 8).

24. Aproximadamente la mitad del aumento procedería de África, donde es probable que la producción continúe creciendo y que el consumo nacional se mantenga bajo. Se prevé que las exportaciones totales de té negro de la región lleguen a 518 000 toneladas para 2014. Las exportaciones procedentes de Kenya aumentarían un 2,7 por ciento anualmente hasta situarse en 358 000 toneladas en 2014, lo que supondría que este país abarcaría el 27 por ciento de la cuota de mercado mundial de exportación de té negro. La privatización de la Kenya Tea Development Authority (organismo Keniano de fomento del té) y la supresión de los permisos para los agricultores y de las licencias de exportación podrían mejorar los resultados de la actividad exportadora de Kenya. Asimismo, se espera un crecimiento considerable de las exportaciones de té negro de otros países del África Oriental, como Malawi (1,2 por ciento anual) y Uganda (2,2 por ciento anual).

25. La otra mitad del aumento de las exportaciones de té negro correspondería al Lejano Oriente. Se prevé que Sri Lanka, el segundo mayor país exportador del mundo, aumente anualmente sus exportaciones en un 1,2 por ciento anual hasta alcanzar, para 2014, 330 000 toneladas, que corresponderían al 25 por ciento del total mundial. Según los pronósticos las exportaciones de la India aumentarán anualmente en un 2 por ciento, llegando a 211 000 toneladas en 2014. Se esperan tasas de crecimiento más moderadas para Indonesia y Bangladesh, donde las exportaciones disminuyeron en la pasada década ahora deberían registrarse aumentos anuales del 0,4 y del 0,2 por ciento, respectivamente.

26. Se prevé que las exportaciones mundiales de té verde aumenten anualmente en un 2,8 por ciento hasta llegar a 275 000 toneladas para 2014 (Cuadro 6). Se calcula que China continuará dominando el comercio del té verde con un volumen de 242 000 toneladas, seguida de Viet Nam con 28 000 toneladas y de Indonesia con 5 800 toneladas.

IV. OBSERVACIONES FINALES

27. La evolución reciente del mercado mundial del té parece indicar que los principales actores se han adaptado bastante bien a la incertidumbre de los precios a corto plazo, especialmente por lo que respecta al té negro. El té verde se encuentra en una situación más favorable pues actualmente su precio es superior al del té negro. Un estudio reciente llevado a cabo por la Secretaría sobre las cadenas de valor (CCP: TE 05/4) indicó que, de los 27 productos básicos agrícolas estudiados, el té era el segundo producto con menor índice de variación en los precios (con una disminución del 2 por ciento, frente al 39 por ciento del cacao y el 38 por ciento del café).

28. Los principales problemas que afectan al té negro son la erosión de las cuotas de mercado en el conjunto del mercado de bebidas sumada al estancamiento del consumo en algunos mercados, lo que conduce a la debilitación de los precios. Por consiguiente, es probable que la oferta excesiva del mercado mundial persista y que los precios sigan siendo bajos. Se necesitan nuevas estrategias encaminadas particularmente a aumentar el consumo y el valor añadido, así como a reducir ulteriormente los costos de producción y comercialización.

29. A medio plazo, las previsiones indican un aumento del desequilibro entre la oferta y la demanda de 98 000 toneladas. Esto se debe, en parte, a que las previsiones reales sobre producción facilitadas por algunos miembros parecen ser mayores que las generadas por el modelo. No obstante, si se produce finalmente el desequilibrio previsto, cabe esperar que los precios se debiliten ulteriormente. Por lo que respecta a la rentabilidad, una de las principales preocupaciones es el incremento de los costos de producción, que sólo pueden reducirse en medida mínima mediante el aumento de la mecanización ya que, si se desea mantener la calidad, el margen es limitado. La mejora de los rendimientos mediante el aumento de la capacidad de los agricultores, la optimización de los insumos, la agilización de los canales de comercialización y la mejora de las infraestructuras también podrían reducir los costos de producción, pero pueden conducir a una oferta excesiva. La solución de preferencia debe basarse en el estímulo de la demanda.

30. Unas estrategias de comercialización adecuadas, incluido el acceso a los mercados, podrían mejorar los beneficios del sector. Las diferencias de la demanda entre los diversos países sugieren que las actividades de comercialización deben ser adaptadas a los distintos mercados. Deben determinarse posibilidades de adición de valor y normas de calidad para cada mercado, e idearse estrategias a fin de recabar los beneficios adecuados. Asimismo, deben emplearse con más insistencia los resultados emanados de investigaciones amplias que demuestren los efectos beneficiosos del té para la salud a fin de promover su consumo en el mercado de bebidas, cada vez más abarrotado de productos. Finalmente, deben respetarse las normas alimentarias, especialmente los LMR. La armonización mundial de los LMR para el té podría reducir los costos de su cumplimiento para los exportadores de té. Este es un tema principal del programa de la presente reunión, por lo que el Grupo tal vez desee adoptar recomendaciones sobre el camino a seguir en el futuro.